El defensor de los pobres Pablo Iglesias ya es castuza: hasta le abren la puerta del coche oficial

Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, ha pasado de despreciar a la «casta» y de autodefinirse como el defensor de la clase humilde hasta convertirse en la misma «casta» que tanto criticaba hace unos años. Hace más de dos años se compró un casoplón en una privilegiada urbanización de la sierra madrileña y hoy, a punto de ser investigado por el Supremo por tres delitos, toda España puede ver cómo se le abre la puerta del coche oficial.

Este jueves, el dirigente podemita ha llegado al Senado en su coche oficial y no se ha bajado de él hasta que uno de sus escoltas le ha abierto la puerta. Una imagen que demuestra el gran cambio de Pablo Iglesias desde que dijese que sólo él representaba a la clase trabajadora frente al resto de dirigentes políticos. Ahora es uno más de la «casta» que tanto denostaba antes de que Podemos irrumpiese en la política nacional.

El vicepresidente segundo ha acudido al Senado para intervenir en la Comisión para las Políticas Integrales de Discapacidad. Se trata de su primer acto público después de que Manuel García-Castellón, juez de la Audiencia Nacional, le pidiese al Tribunal Supremo que le investigase por la comisión de tres delitos: descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y acusación o denuncia falsa o simulación delito.

«Cuando el Supremo hable, callarán»

Pablo Iglesias ha negado que vaya a dimitir por el caso Dina-Iglesias y ha aprovechado su intervención en el Senado para cargar contra la oposición. «No van a volver a gobernar en muchísimos años», ha asegurado en alusión a los senadores del PP.

«La foto de Colón les va a tener a ustedes confinados muchísimos años y, a nivel estatal, si no se ilegalizan formaciones políticas, es inviable que vuelvan al Consejo de Ministros», ha apostillado Iglesias desde el estrado de la comisión en el Senado.

El líder de Podemos ha recalcado también no se le imputarán los delitos que señaló el magistrado de la Audiencia Nacional. «Es imposible. Ustedes utilizan este proceso para desgastar al Gobierno de coalición», ha añadido.

«Ustedes tienen que decir lo que tienen que decir pero saben que lo que dijo la Audiencia Nacional hace dos semanas y lo que va a decir el Tribunal Supremo. Todos sabemos lo que va a decir el Tribunal Supremo al respecto. Cuando hable el Tribunal Supremo, ustedes se callarán», ha asegurado para descartar totalmente una posible imputación.

Iglesias ha considerado que la formación de Pablo Casado está dispuesto a «mancillar su propia dignidad» como partido para recuperar «lo que las urnas no les van a dar» porque las medias que está llevando a cabo su Gobierno «les va a dejar en una posición muy complicada».

El dirigente de la formación morada ha defendido que el Plan de Recuperación y el incremento del techo de gasto suponen «una enmienda a la totalidad de las políticas de los ejecutivos del PP y a la manera en que reaccionó Europa frente a la crisis de 2008», y son, además, «unas medidas que no sólo garantizarán la estabilidad política del Gobierno sino que permitirán una modernización del país dejando al PP en fuera de juego».